Y corrió, y lloró y escapó.
Sabía que no duraría mucho esa bomba de emociones suelta, asi que lo aprovecharía todo lo posible
Corría en las calles llorando y la gente lo miraba con sorpresa y extrañeza.
el solo buscaba algo, que ni siquiera el sabía que era.
era como si corriendo y buscado, mirando en cada lugar, eso que parecía buscar aparecería, y el conocería y sabría que es lo que ha estado buscando, lo que ha esperado amar, abrazar y no soltar jamás.
Era bonito pensar en eso.
Porque una vez que su ataque de hiperventilación terminara, sabía que moriría.
No realmente, pero sus sentimientos, su forma de ser y mirar.
Tendría una verguenza que sepultaría todo su ser en una avalancha de culpabilidad propia por no mostrarse real, con sentimientos y esperanzas, con lágrimas en los ojos, sino, coo un ser cruel y sin piedad ni ánimo por ninguna vida.
Era su forma de cuidarse, odiandose por todo y para siempre.
Aún asi, es bonito escribir para arrojarlo al mar, mientras se secaba las lágrimas, arreglaba la ropa y se moría por dentro con los ojos cerrados para no abrirse otra vez.
viernes, 16 de octubre de 2009
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1 comentario:
pero rorro D:
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