domingo, 24 de agosto de 2014

Mi heroína


Siempre supiste la palabra indicada. SIempre sabes cómo reconfortarme y hacerme sentir mejor. Yo siempre he creído que eres especial, diferente. Una de esas personas que uno siente que van a tener un impacto gigantesco en la vida de uno apenas uno las conoce. Siempre me gustó la forma en la que veías tan claras las cosas con respecto a tu pasado, a cómo aprendiste a a sacar lo mejor de cada situación, incluso de las dolorosas o de las veces que te traicionaron. Siempre admiré la pasión que pones en las cosas que amas, en los dibujos, pinturas, en hacer poleras, aritos, diseños... la forma en que te sobrepusiste a esa enfermedad que te tuvo tan mal. Siempre, hasta en el momento más crítico tuviste fuerza, esperanza y ganas de salir adelante... y lo hiciste, como un jaguar que no se va a entregar al cazador y logra al fin volver a la jungla.
Luego que terminaste con eso, una experiencia terriblemente traumatizante, tuviste las agallas de salir adelante, de mantener una relación, de ver a tus papás, de perdonar a la vida por haberte hecho tan mala pasada... algo increíble.

Son todas esas cosas que yo admiro de tí, las ganas, la fuerza, la risa, la energía, el aguante y la resilencia frente a todo lo malo. Tú siempre haz sido mi heroína. He aprendido mucho de tí, y no sólo en cuanto a lo que te gusta y lo que no, sino que acerca de tus actitudes y las cosas que te apasionan. He aprendido a ver más allá, a ver a esa persona que ha vivido de todo y ha salido salir adelante... y estoy más que orgulloso de tí, de lo que haz logrado, pero aún más de lo que haz superado. Yo te amo. Yo tengo la suerte de estar contigo. He cometido errores, pero mi mayor error ha sido el dejar de regar la relación. Admito que me quedé, me dejé estar, me dormí en los laureles, pero también créeme que ya desperté y voy a recuperar todos los momentos en que debí haber hecho algo más para demostrarte mi amor, mi admiración. Eres una maestra, una gurú, un amor de persona. Es un placer ser parte de tu vida. Es un placer (y un sueño hecho realidad) el estar con la persona que uno más admira en el mundo, la persona por la cual uno siente devoción. Yo te admiro. Yo te amo.

jueves, 1 de marzo de 2012

Un día será al revés.

El sol le dio una mala pasada. Hacía calor y el ruido de la cuidad formaba una música animada, pero aún así, pésima. Él caminaba cerca de las familias rubias, flacas y altas, escupiendo el suelo y riéndose de aquella gente.

El camino era aún largo y su bolso estaba pesado. La capucha de su polerón le protegía del sol, pero era tener la nuca en llamas. La gente se refrescaba con gaseosas negras. Él solo quería que todos desaparecieran.  NO quería ser un hipócrita como ellos. No quería una felicidad basada en lo material. No quería su dinero, no quería honor, fama ni "gloria" que viniera del sucio dinero. Pero no tenía opción: o conseguía monedas o nada iba salir de acuerdo a su improvisado plan. Debía ser rápido, debía ser directo, aún cuando ni el sabía donde se dirigiría. En una calle transitada le hizo cariño a un gato que tomaba sol, se dio vuelta y volvió a andar sus pasos. En un aparador se sentó, abrochó sus zapatillas, tomó aire y entró a una tienda. En su mente todo era demasiado claro. Sabía lo que pasaría, sabía su propio bloqueo mental, pero aún así entró. Dijo lo que venía a decir, recibió la misma patética respuesta de mierda. Salió convencido de que tenía la razón en algo. Salió e no rendido. Salió y lo intentó en otro lugar donde al menos lo quisieron escuchar.

Un día las humillaciones harán que los que humillan se autoinfrinjan heridas.
Un día verán que el poco y las humillaciones son presagios de tiempos distintos.

Presión.

No presiones más de lo que puedes aguantar.
Debes saber que las bestias heridas muerden más fuerte que las sanas.

Corta más de lo necesario y tus propias venas se tornarán túneles de ajo.

La delgada línea de la reclamada "cordura" humana se dobla con facilidad.

Repito: Si tienes que cortar, no cortes más de lo estrictamente necesario.

Ese alguien es una bestia en una manta de color piel. Quizás no quieras quitarle algo más de lo físico, un primer paso, pero recuerda: las fauces de una bestia al defender su vida no avisan antes de cerrarse sobre tu carne.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

No músicos.


Veneno.

Veneno necesario. Como quemar una herida o resfriarse por prestarle el abrigo a tu mina cuando llueve.

Siempre estuvo, está y estará, entra por los oídos y se dispara como un splash, creando esa tormenta eléctrica en la espina dorsal que obliga a las manos a imitar el movimiento de como si se tocara batería o una guitarra.

La necesitas y ella no a ti. La música vive por si misma, siempre serás el eterno enamorado de aquella melodía que no podrás reproducir ni que hubieras podido crear nunca.

No hay dedos para el piano, no hay baquetas, y aún si las hay no salen más que sonidos inconexos como hijos de la misma. Hay quienes se ganan un espacio indeleble en nuestras mentes por interpretar una melodía tan increíble, crear unas líricas tan directas para lo que sea que experimentes en el  preciso momento que la escuchas por primera vez, o quizás que tu vida cambia para adaptarse a ella.

El único instrumento de muchos son sus oídos. Yo no creo necesitar más que eso.


lunes, 28 de noviembre de 2011

Sonrisa de Vida.


Esa sonrisa que mata. Esa felicidad morena que me fascina. Que estés contenta me hace sentir vivo, me esperanzas, me da ganas, me da fuerza. Me da todo lo que necesito.
Esos labios que cada segundo espero poder besar, esos labios que siempre me hacen estar nervioso cuando los voy a besar. Esos labios que susurran que siempre estarán conmigo.
Todas esas canciones que te he dedicado, todo lo que he escrito en tus paredes, todo lo que puedo hacer para ti jamás dirán cuanto te amo, cuanto amo el tenerte feliz, el quitarte el frío, el sacarte una sonrisa aún en esos momentos en que todo se ve negro.

Tu eres mi razón para todo, y día a día lo recuerdo y me levanto feliz. Feliz de tenerte en mi vida, de saber que pronto te veré, feliz de que te puedo tomar de la mano e ir donde sea y que siempre tendrás esa sonrisa que me fortalece cada instante.

Siempre estaré a tu lado bonita, siempre, llueva, haga sol, caigan rocas o patadas, siempre te voy a cuidar. Siempre haré todo lo de este mundo para ver esa boquita bella llena de risa.


¿Se notará o te digo que te amo? (:

domingo, 27 de noviembre de 2011

Escarcha cayendo.

Se derrite el hielo. Tengo escarcha en las manos y en la nariz. Me cuesta abrir los ojos y me tiemblan los labios. Meses congelado. Meses invernando, tanto que ya casi termina la primavera. Tengo hambre y ganas de moverme, sin embargo mis venas aún están azules y flojas, restregándose los ojos y mirando mi piel morena que es su cielo azul.

Me paro al fin y escribo, luego de hace mucho. Escribo y beso a mi madre, hablo con mi padre para tomar mi mochila y la mano de mi mujer. Ahora tenemos que estar más fuertes que nunca, más frescos que nunca.

Me espera el viento de Playa Ancha, me espera el ver viejos amigos y a los nuevos conocidos. Me toca limpiarme la piel en sudor y volar por los aires para aterrizar en el concreto y aún tener la espalda funcional.

Debo pararme cada día con más fuerza, más poder más energía, más conocimiento, más plantado en la tierra y más relajado para esquivar las cortaplumas y las malas intenciones.

Más calacas, más tribales, más respeto por mí y por los demás. Mucho más amor por mi familia, por mi mujer, por aquellos amigos que ya nunca veo y los que veo siempre que no quiero hacer algo.

Ya pasarán estos días con cara de agenda; pero mientras estén acá los aprovecharé lo más posible. No dejaré ir otro año sin que me dé lo que quiero. No otra vez.

Que los tigres de la mente sean testigos, que tu mano dibuje sobre mi piel la escena que ves en mis ojos cada día.

Que pase el tiempo y mire hacia abajo y jamás olvide que aquello seco y fétido solía ser yo, para jamás volver a ser así, más, sin condenar esa forma y que sea un peldaño móvil a mis pies toda la vida.


viernes, 25 de noviembre de 2011

Reflexiones, asunto de Valparaíso.


Me gusta mucho más Valparaíso ahora. Hace un tiempo, me tocó subir más que nunca a los cerros de esta cuidad. La falta de dinero para locomoción me ha ayudado a conocer más esta cuidad. A ver las palomas de los bancos, todas las plazas anónimas dedicadas a nadie, las bajadas infartantes y los gatos de casa.
Una chaqueta ha sido mi mejor amiga, la suerte me ha entregado guantes de cuero y un gorro ajustado con algo de polar en su interior. Pienso y discuto conmigo mismo; pero supongo que es la magia de Valparaíso lo que hace que yo concuerde en hacer las pases.

A veces me acompañan unos lentes negros, otras veces el mar cerca de mi universidad. Otras una rabia enorme y casi siempre las ganas de ver olas tan grandes que me hagan retroceder.

A veces, en la micro, pienso como es que fui a dar de un cerro cerca de la nada y una reputación de mierda, al lugar en que el cielo es el más oscuro de toda la quinta región en tan solo una hora.

Hay veces que las oscuridad dura toda la noche y parte del día, como en ese lugar. Hay otros en que en que la noche dura toda la vida.