sábado, 1 de mayo de 2010

Amanece/atardece.


Hay muchos despreciables allá afuera.
Hay muchas palomas en la plaza aún y muchos viejos que las alimentan viendo pasar sus últimos días así.
Hay muchos niños que pierden sus helados en el piso y muchas madres que hacen un esfuerzo para consolarlos con otro cono, o un abrazo.
Hay muchos alcoholicos y muchas botellas que jamás besarán.

Hay muchas almas que me quieren.

Hay muchos que sufrirán enfermedades, muchos que sudan en exceso por perseguir sueños o lograr cosas.
Hay mucho que no he entregado, y demaciado que dosificar.
Toneladas de besos, masacres de abrazos, escribir con sangre en un aula de un antiguo lugar abandonado que ya no pienso más estupideces.

Hay mucho que quiero pedir, pero no puedo hablar.
Hay mucho que decir, pero no puedo recordar
Hay mucho que viajar, pero no puedo pensar.

¿Me ayudarás?