lunes, 27 de diciembre de 2010

Y yo jamás me había enamorado antes.
Y jamás hice el amor antes.
Y jamás supe lo que era disfrutar de dormir en una tarde.
Hasta que lo hice contigo.
Así como nunca comí ni un poco de verduras, ni hice cosas de Marketing, ni caminé con flores en la calle.
Hasta que te te dije que te amo.
Y tampoco había crecido tanto en un año, ni había tenido tantos problemas ni peleas familiares en un año.
Ni creí que me teñiría la barba, ni que me haría la moica, ni que me haría el septum, ni que volvería a mi peso normal luego de estar en esa empresa.
Ni creí jamás que me pudieran regalonear tanto.
Y estoy feliz por todo esto.
Estoy feliz de haber estado para ti cada día que lo necesitaste y que tu estuvieras para mi cada día que lo necesité.
Y de que eres la única que puede saber cuando estoy mal o con algo raro, incluso por msn.
Y de que eres la única que me ha dicho las cosas tal como son, siempre
Y de que eres la única que manda en mi corazón.
Que eres la única razón que hace que me levante feliz en la mañana.
De que seas tú y solo tú el amor de mi vida.
Que me haga ver mis errores y que me muestre que no son tan fatalistas ni tan absolutorios como yo creo.
Que es mi amiga, mi mujer y todo aquello que te digo siempre.
Que eres mi vida.
Que yo te digo que jamás te va a faltar un beso ni un "te veí bonita" porque siempre lo haces, quieras o no, siempre eres la mujer más linda para mi, siempre.
Y para terminar, te quiero decir por acá que yo, de corazón... yo no dudo de corazón.
Sé tanto como que a tí y solo a ti, te pertenece mi corazón, que tu corazón me pertecenece a mi.
Y que me amas.
Tú me amas infinitamente.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Este año...



Aprendí que soy un hombre de muchas posibilidades.
Viví muchas cosas.
Supe lo que era ganarme la plata con el sudor de la frente.
Aprendí que si uno realmente quiere algo, debe llegar a las últimas consecuencias por eso.
Aprendí que la vida no es tan fatalista como me la pinto a veces.
Aprendí el significado de amar con toda el alma a una mujer.
Aprendí lo que significan muchas cosas.
Algo que nunca hice antes, lo hice. Y a quien se lo dí, fue y es lo mejor.
Aprendí que debo superar lo que soy, lo que tengo.
Que ya no soy quien fui.
Ni mis actitudes son lo que fueron.
Aprendí la calma, aprendí a caminar con flores en la calle.
Tanto de mí.
Tanto de tí.
De nosotros.
De la vida, de la proyección, de el apoyo, de soñar lo mismo viendo las películas de Pixar y de vivir viendo la de Pink Floyd.
La de dedicarme a ti.
Y de amarte y valorarte como lo que eres.
Como la mejor mujer del mundo.

De tratarme como lo que soy.

Una posiblidad andante, no así una aleatoriedad con patas.

Y puedo, al fin decir:

No más muros para mí.







Gracias.

jueves, 16 de diciembre de 2010

FPPL.


Muchas veces uno es atacado por un ejército fantasma con total patudez en tu propia cabeza, irrumpiendo con total brutalidad, con estandartes de tus defectos, escudos con forma de tus miedos y gritos de guerra con el nombre de tus inseguridades; que quieren ser las más ocultas pero que terminan siempre siendo las más reconocibles.
Le da palizas a tu realidad, toma como esclavos de guerra a quienes te quieren ver bien. Te mandan cartas hechas con recortes de periódicos amenzando con que si no alejas a quienes te quieren de ti, sufrirán la pena de tener un ser ardiendo en una mutilación de autoestima total y absoluta.
"Weon, déjame solo..." dura lanza con la que detienes los acercamientos de los otros.
Impenetrable torre de autoflagelación, un intento desesperado de no hacer sufrir a nadie que estimas, quieres o amas por la forma en que eres.
Y si nos hemos sentido así... oh, si que lo hemos hecho.
Cualidades aleatorias pero con el mismo resultado nos conviertió en frentistas de una guerra que nadie se interesó en reportear.
Decimos lo que sentimos y lo que deseamos, por impuro que puede sonar, que puede saber, por la repulsiva presencia de mentes que no son normales.
Mentes que se alimentan del dolor para poder ser. Ser algo, diferente al resto.
Nos encanta no ser como tú. Al menos ahora podemos festejar eso en una cena con tripas, sangre y moretones de nuestra joven piel; cosa que antes jamás hubieramos pensado en ideas suicidas y muestras de arrepentimiento de haber nacido y haber ensuciado el mundo.
Ahora vemos bien el hecho que no nos cagamos al mundo. El mundo ya estaba perdido antes de nosotros, solo venimos a terminar el trabajo, no haciendo algo, haciendo nada. Somos una mancha en este mundo, pero el mundo ya estaba tan tapizado de mierda que apenas si nos vemos. Una mancha a tu moral cristiana, a tu moral social a tu moral y a tu pensamiento de como debemos ser y como no.

Lanzamos granadas con lo que nadie quiere leer, con lo que todos pagarían por olvidar.
Hacernos una película es poco; ya vivimos en un mundo creado por otros y tratamos de salir a flote de alguna manera, unos como buenos y otros como malos, claro... nos clavan a un madero asegurando nuestra maldad perenne... y no los culpamos, nunca los dejamos conocernos.
Somos guerrilleros de una pandilla ciega en una jungla de Brazil, somos monjes que nos sentamos a esperar para llegar a una iluminación con un cigarro, un pito y una chela en el pasto.
De una manera más simple de compasión venimos; a gritarte que el mundo está perdido, saca tu botella y celebremos.
Cuchillos, espadas, granadas, escupos, todo vale.
Nos escondemos entre el follaje de unos audífonos para disparar a discreción a un ser con un signo de peso, de política, de religión, de formatos y patrañas violadoras de oidos de niños.

Somos la respuesta para la pregunta que nadie hizo; no tenemos sentido ni propósito.

Saltamos por la cuidad como monos, rayamos las calles, tatuamos en nuestro cuerpo el mensaje de la resolución de no querer vivir la vida como espectadores de las experiencias de nuestros padres.

Porque somos frentistas de un país sin poemas, pero si de muchos puños  que gritan al ritmo de una música que nadie más que unas letras sin dueño quieren escuchar.

viernes, 19 de noviembre de 2010

5 y 6.

Cinco y seis.
Aprendimos a despertar juntos, a cocinar juntos, a mirarnos juntos.
A hacer trabajos juntos, a hacer murales juntos.
A hacer poesía para tí juntos.
A hacer camas juntos.
A tomar juntos.
A ser envidiados por ser amigos, amantes, compañía, el amor en estado puro cada momento de nuestras vidas.
A comer verduras.
A comer algo más de carne.
A decirnos cada día que nos vemos bonitos
A decirte cada día que eres la mujer más bonita que hay.
A decir 5, cuando son 6. A decir 6 y ser toda la vida.
A pensarnos de viejitos juntos.
A decirnos mil veces al día TE AMO.
A soñarnos con no estar pendientes de gente ni ruidos.
A parar el tiempo con un beso.
A amarte más allá de lo mortal.
A aprovechar el año, aún cuando el tiempo vuela.
A ser tú y yo.
A decir lo mismo al mismo tiempo y reirnos luego.

Aprendí que te deseo a tí más que  cualquier hombre que desee a una mujer.
Siempre supe que eres la mejor mujer del mundo.
Y siempre te dije que te sale naturalmente.
Tú eres mi razón, amor mío.

Eres el amor de mi vida.

Y como siempre te pregunto con carita de gato enamorado: ¡GRACIAS POR ESTAR EN MI VIDA AMOR!



TE AMO BELÉN, TE AMO Y TE AMO MÁS CADA SEGUNDO QUE PASA, GRACIAS POR ESTAR VIVA, GRACIAS POR COMPARTIR TU VIDA CON ESTE GATO QUE SOLO QUIERE QUE SEAMOS SIEMPRE LOS DOS, LUNA MIA.



¡TE AMO INFINITAMENTE!

jueves, 7 de octubre de 2010

"¿Pero pa' que?"

Niños aspirando en bolsas, comiendo de bolsillos ajenos con sus manos en fines de mes.
Niños metidos a brujos. Niños convertidos en seguidores de vicios, de vicios nuestros como adultos.
Niños que veiamos porno.
Niños que ahora son padres.

Nariz blanca. Polera de algún equipo. Faldas cortas. Ya nada más importa.

Matan para demostrar sus estatus.
Yo le pego a más sin sentido. Soy mejor.

La cárcel no es buena, pero Dios nos ayudará a salir. La cárcel es injusta. ¿Por que me trajeron aquí?

Si solo vivimos la volá...


Solo la volá.


Tu volá, conchetumadre.

domingo, 3 de octubre de 2010

Cronos, inclínate.




Y así, una vez más... paramos el tiempo.

Rompemos mentes con realidad de acción.
Vamos adelante cada día con más ánimo, con más vida, con más fuerza... con más amor.
Cada día que me levanto es todo lo bueno que puede ser sabiendo que estás en mi vida.
Como parando el tiempo, deteniendo todo a mi alrrededor con solo saber que escuchas mis pensamientos más profundos, besarte en acto seguido y paralizar el mundo por horas en un minuto, por días en una noche y por meses al ver que me miras a los ojos y me dices con tus labios que me amas.
Yo soy tu bufanda, soy tu abrigo, soy tu hombre.
Soy el anhelador... anhelador de tu calma, de tu próximo abrazo, de tu beso diario, de tu última mirada al mundo antes de dormir y lo primero que mires cada mañana
Soy el doctor sin conocimientos.
Soy el curandero de tus heridas y el que espera cada día tu felicidad.
El gladiador por ti, soy tu guerrero defensor, soy tu paladín.
Si estoy contigo el fracaso tiembla.
Si estoy contigo no puedo caer, los zombies se tomarán la cabeza en señal de cansancio al verme levantar una y otra vez del suelo para dar la batalla.
Por ambos.
Por amarnos.
Por la perfección que somos, la redefinición de la palabra enamorados.
Solo tú puedes calmar al guerrero y traer al amante a tu cama cada día.
No hay día que no piense en decirte al despertar... te amo.
Y te amo.
Como nadie lo hará nunca.
Y nos amo.
Nos amo solo como tú puedes saber.

Y los sueños.
Y el futuro.
Si no hay un mañana no importa, a la mierda con eso.
Creémos uno.
Uno nuestro para nadie más.
Egoísmo, si, mucho.
Somos míos, somos tuyos.
Somos únicos.
Somos.
Somos y es lo que me hace más feliz en el mundo.

Nosotros somos el Cronos que detiene el tiempo, no necesitamos un reloj gigante de arena. Solo un lugar nuestras mentes y corazones, nuestras bocas.
Vamos a reinventar el tiempo.
Juntos, somos Dios.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Susurro a gritos.



Habiéndolo dicho todo desde siempre amor, lo repito empezando un nuevo tonelaje de millones de veces que te lo diré al oído, lo gritaré y lo susurraré: Te amo Belén, te amo más y más cada día. Seré tu roca siempre.
¿Sabes por que?
:)

sábado, 14 de agosto de 2010

Valpo, el testigo.


Cuando iba pensando ese día, en la calle, me di cuenta.
Esquinas rojas, escaleras, atracción para turistas, grito y plata de los autóctonos de aquellas calles.

Estaba la ahí la mujer de pelos rojos, negros, de baja estatura y bella como ninguna otra.

Desde ese momento, solo pienso en ella. El vaso de felicidad de mi interior cada día se ensancha más y no se si le pueda seguir el ritmo a este amor.
Quizás somos mucho juntos, quizá más que eso, quizás no tanto para palabras ajenas, que resbalan como limo verde del zapato del héroe de este cuento. Pero no lo pueden saber. No lo sabrán. Solo alguno de nosotros lo puede saber, nuestra complicidad nos une aún más: cuanto nos podemos querer?
Si contestara acá, me cagaría de la risa de pura felicidad aunque ustedes nunca escucharán esas risas. Pero es demasiado evidente como para para sólo no nombrarlo.

Felinos, come-zanahorias, bonitos, corazones unidos, atados al hecho de amarnos sin ningún lugar para recurrir más que el espacio mínimo que hay entre tu y yo abrazándonos.

Aunque, es el único lugar al que quiero ir cada día, para desatar mis llamas sobre tí y aún poder sentir tus flamas en cada beso, tal como ese primero que vió Valpo aquel día, recordado por nuestros labios en cada despertar... en cada pensar.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Ya'r my fuel. Get it?

A veces me creo una historia en la que no debería creer tal vez.
A veces creo que te miras a menos.
Siempre creo que no importa cuanto el mundo se esfuerce en darte  tu merecido en premios y rosas, jamás conseguiría darte tal cantidad de regalos.
Así como si se propone derrotarte, nunca lo logrará.

Eres mi magia. eres mi amor.

Eres aquello que me cambió la vida.

Eres lo que me motiva a vivir más intensamente, eres la razón de mi absoluta felicidad.
Cuando estoy contigo ojalá no hubiera nadie, tan solo 20 minutos solos como el el mar y la arena.
Que cada minuto dure más.
Que todos se vayan.
Que el frío exista, que vengan ventiscas, tormentas de nueve nieves, no nos moverán ni congelarán.
Nuestro calor es más fuerte.
Mi amor por tí es más grande.
Mis ganas de verte feliz sin que la vida te golpee son superiores.
Ver esos ojos en amaneceres perennes, sin necesidad de levantarme a hacer nada más que amarte con cuerpo, alma y mente hasta que este corazón deje de latir.

Yo no sé nada ahora.
Solo que voy a luchar hasta que caigamos al suelo por tu felicidad.
Y tú, amor mío, harás lo mismo. Por ti misma.
Porque no eres una bastarda.

Porque como escribí y escribo; eres mi vida.

sábado, 10 de julio de 2010

Quince.

Hace meses que olvidé lo que era dormir como la gente.
Duermo de día, la luz te interrumpe, te asusta, y cuando no me tortura, me quema el día tan rápido que me hace sentir que vivo para no dormir. La psicosis aumenta, el miedo, los ojos ajenos, todo me trata de dañar, nadie me dará la mano, todos hablan a espalda de cuán bien se sentirá clavarme el puñal.
Mis ojos se deslizan de lado a lado, tomo mi arma, me siento y espero que alguien pase cerca, le volaré los sesos. Se los volaré a todos y pintaré mi matanza del color de mis propios sesos al final.

Pero paró.

Dormí quince minutos.
Desperté.
Viví lo que me costaba soñar.
Entraste en mi vida,  cero psicosis, curaste mis heridas y me diste agua para poder seguir sin problemas.

Me haces tan bien...
Me obligas a cuidarme para poder cuidarte a ti.
No paras mi psicosis, me haces esforzarme para yo mismo detenerla, poniendote en el final del camino, esperándome, sabiendo que yo llegaría donde fuera por estar contigo.

Podría seguir así toda la mañana, pero no creo que me dé para más el cuerpo.

Oh si, si que lo hace, si que lo hará, pero no para escribir, no almenos acá.
Escribir en tus muslos perfectos una y mil veces lo mucho que te adoro, darte lo mejor de mi cada instante, cada respiración que pasa por mi nariz.
Tomarte, amarte y no soltarte más hasta que nuestros cuerpos caigan rendidos al son de la orquesta fantasmal que harán nuestros cuerpos al caer sobre la cama a dormir al fin, quince minutos. No necesito más para cargame de energía por meses, aunque en ellos no pueda descanzar más que dos horas.

Cada segundo pienso en borrar todo esto, sea bueno o malo el escrito, sea que no duermo hace mucho y sea que cada día me lleno más y más de amor por ti, sea como sea...

Esto es para tí.

Como todo lo que puedes sentir, querer, oler y ver  en mi.

jueves, 24 de junio de 2010

-

Hace frío afuera...
Como si no lo supiera, vengo de allá, me senté, comí algo, y ahora escucho música vikinga.

Hoy quería mandar todo a la cresta, trabajo culiao, no paraba de tatarear para mis adentros "cuz' I hate my job, I really hate my fuckin' job" pero no lo hice. Antes, no sé, lo hubiera hecho. Ya sabía como.
Ir  a la oficina sórdida, buscar con quien hablar y inventar algo, cualquier cosa o decir derechamente, que no es para mi esa pega. Tomado mis cosas, entregar las llaves, adiós, pase a fin de mes a buscar su platita. Hasta nunca. Llegado  a la casa, explicar, volver a ver las caras de desilución de mis padres, escuchar que está bien, es mi decision después de todo. Ya los he decepcionado bastante como para que importe hacerlo una vez más.

Pero no lo hice.

Ahora tengo porque luchar, o más bien, siempre lo tuve, pero ahora hay un motivo que puedo ver tan grande como un iceberg sin sumergirse.

Es hora que le devuelva la mano a la vida, es hora de esforzarme, de sacarme la cresta, ir por el todo o nada.

Despues de todo, es como el iceberg dijo: " para que el tiempo no pase erráticamente, no hay que cerrar los ojos nunca"

Gracias, Iceberg de pies pequeños, por estos días tan...

Tan tú.

sábado, 19 de junio de 2010

Nuestra Primera Estrella de la Noche.



El teclado me da vueltas, vomita verde.
Se ve poco y brilloso, en movimiento mareado.
Yo creí que Valpo no tenia más sorpresas para mi, y me equivoqué rotundamente.
LLegaste antes que yo, morada, pequeñita, linda, preciosa, hermosa, las palabras me quedan cortas y no me sirven.
Pero creo se entiende la idea.

Ahora mismo no puedo ver mucho, no puedo escribir mucho, 48 horas sin sueño, casi 24 sin alimento, con la mente de color verde y la boca amarilla burbujeante.

Pero fui recompensado con tus fotos, las calles sucias de Valpo, tus ojitos mirando la inmensidad del Puerto, tu mente en el arte, me hablabas de detalles, de formas, de lo que te gusta. No te diste cuenta y yo te miraba sin parar, no podia, no queria. Te dije que me encanta verte en tu volá, verte tan segura de lo que sabes y de lo que quieres, hablar con encanto sin pensar demaciado y sin embargo solo dar las soluciones perfectas a todo.
Fue el mejor día que podría haber pedido.

De mi, no hay mucho que decir.

Yo no tengo demaciado, solo tengo algo para ofrecerte: esta avalancha de cosas que siento por ti.

Recuerdame pedirte una foto para esto.

viernes, 11 de junio de 2010

Sun.Sleeve.


Sentía el humo de las alcantarillas, no creí que fuera tan fuerte como para hacerme perder el ritmo de respiración.
Caminé, saqué un cigarro, pregunté en una tienda el valor de algo que no iba a necesitar y me fui.

Miré a todos lados, recuerdos, buenos y malos, pasos, leones de piedra, nadie en las calles, sombras atrasadas. Verguenza.
Nací el 68', época olvidada, abandonado al amor absoluto que mi mente no recuerda más que bidones de gasolina vacíos, respiros de aire en septiembre, humo eterno que jamás llegó, no lo aprecié, no lo quise lo suficiente, pero lo quise sin correr, sin saltar de un segundo piso por él.

Juguetes y culpa por los pecados de otros eran mis juegos favoritos, pasto, tierra, cómase la comida, hijo.

Vive bajo un puente pensando en lo que podría haber sido, se comporta como imbécil porque no sabe quien es en realidad, te patearé el hocico si me preguntas algo sobre mí. más no podía hacer. Nunca aprendí a hablar.

Árboles de navidad, ilusiones, lágrimas ajenas, chuchillos de pelar y picar cilantro en mis manos, manos que me sujetabam sentían el monstruo venir, cobrar sus recompensas. alma y sanidad mental.

Voces me devoran y luces me ciegan. Nadie está en mi contra, el camino es mio, tómalo.

Creí mil cosas que estarían bien pero no lo estaban, películas en un proyector, miles de invitados al aire libre donde debían hacer treinta.

Viejas culias y sus voces, de sus esfuerzos por crear un fracaso en forma de sus hijos, son fracasados ahora, deben estar felices, orgullosos.
El futuro me mostró todo.
Dos noches en vela y no recuerdo nada, ni el significado de mi nombre, El Mio Cid. Nunca lo leí.
Ahí debí estar, con los egipcios, mi lengua sería cortada y dada a las alimañas del desierto.
Doncella de hierro me esperó y atrapó. Los años le hicieron agujeros por los cuales pude sacar mis brazos y piernas. camino ahora, en dolor.
Estuve peor, nubes, un ser blanco, dos niños y un hoyo negro. Desperté cien veces en ese sueño, llorando a veces.
Pero ya no lloro, menos humano despierto cada día, más rama seca. Me gusta el viento de primavera y el polvo que abraza con cariño en verano.
Tambien me gustan tus pies, pequeñitos pisando hojas color café. No sabía lo que era felicidad hasta que lo ví, pero no lo aprecié.
Ahora no se. Los cubiertos llevan días ahi y las revistas arden en amigos de playa.
Quieren mi bandera blanca, me la tendrán que robar. 24 horas, 24 semanas, 22 años y un día.
Tal vez mi opinión valga la pena esta vez.
Porque tú sabes que yo sé.

viernes, 4 de junio de 2010

.

Las 3 de mañana, madrugada del jueves, la hora del pico.
Trabajé duro, comí algo y no tengo sueño.
Tengo ganas de un sabor.
Como pintura y escupo un stencil, como frases y lanzo todo mi ser.


Escupo, salto, corro, doy vueltas, juego, lloro, deseo.

Quisiera menos que eso y es más para mi.
Noche larga, fria, nublada.

Tengo frío.
Entra a patadas a mi pieza y abrigame.

Escupamos, saltemos, demos vueltas, juguemos, lloremos, no, no lloremos, riamos.

Deseémosnos.

domingo, 16 de mayo de 2010

Veintidós años y un día.


Siete amigos.
Muchas botellas.
Vómitos de sangre, por mis mini, pseudo ataques al hígado.
Dos gatitas, una enferma...
Veintidós años y un día de condena.
Muchos discos, no los podría contar ahora.
Barba que podría bien, ser envidiada.
Un tattoo de dos partes.
Una profesión que preferiría no tener que usar nunca, aunque siempre tengo la posiblidad en el futuro. Una catástrofe para remediar otra.
Dos palabras, salen de una boca, pronuncian no se si para salir del paso o para rellenar.
Puedo ser legal, puedo ser real, puedo no maquillar mis palabras para que hieran como deben, y así darme cuenta de que no hieren tanto como pensé.
Puedo tomar y escupir leche que tuve miedo que fuera amarga como la mierda y con ese olor básico a leche cortada, como el de un infante el cual han descuidado días.
Puedo tomar mi cadena ahora, y no la usaré como una soga para ahorcarme más, la puedo usar como soga de seguridad para bajar, conseguir lo que quiero y traerlo arriba, y serían más eslavones para llegar más lejos cada vez... el tiempo me muestra que algunas cadenas no se pueden cortar, más sí hacer crecer.

Cada vaso tiene algo de todo, no todos los vasos se vacían, los míos, como si se tratara de honor, los vacio con rabia y con mirada de superioridad al ver que no todos pueden bajarlos así, más al rato ya no me siento tan bien.

Veintidós años me sentí mal porque pasaba esto, ahora ya no. Es un paso, si puedo aprender a usar mis limitaciones, ya no lo serían más, serían métodos útiles para llegar a escalar montañas, clavar cuchillos en los ojos o golpearme la cabeza para cambiar el curso del pensamiento si ya no puede aprender nuevos trucos.

Los ojos rojos, la sangre seca y heridas sin limpiar, no más gusanos, no más desangramiento. La misma sangre al fin se solidificó y no permite que salga más. Con hambre, pero ese hambre absoluta que ya no te deja sentir más hambre, incluso, que te da energía para seguir. Cuando la mente se apaga y el corazón manda.

El dragón ya no tiene significado, el corazón por repetición de verlo a diario empezó a entender su verdadero significado. Funcionó.

Como dije antes, tu cuerpo es una elemento más para hacerte feliz, y si debes destrozarlo para lograr cosas que te hacen feliz, debes seguir adelante. Hay un punto en que las heridas son tan profundas que no sangran.

sábado, 1 de mayo de 2010

Amanece/atardece.


Hay muchos despreciables allá afuera.
Hay muchas palomas en la plaza aún y muchos viejos que las alimentan viendo pasar sus últimos días así.
Hay muchos niños que pierden sus helados en el piso y muchas madres que hacen un esfuerzo para consolarlos con otro cono, o un abrazo.
Hay muchos alcoholicos y muchas botellas que jamás besarán.

Hay muchas almas que me quieren.

Hay muchos que sufrirán enfermedades, muchos que sudan en exceso por perseguir sueños o lograr cosas.
Hay mucho que no he entregado, y demaciado que dosificar.
Toneladas de besos, masacres de abrazos, escribir con sangre en un aula de un antiguo lugar abandonado que ya no pienso más estupideces.

Hay mucho que quiero pedir, pero no puedo hablar.
Hay mucho que decir, pero no puedo recordar
Hay mucho que viajar, pero no puedo pensar.

¿Me ayudarás?

lunes, 19 de abril de 2010

Al borde.


No sé.
Me pateó las weas.
Porque chucha tiene que ser así?
¿Que puta prisa tengo?
Por la chucha, por la conchetumare, las mil putas de Valparaíso.
Las cien weas que he oído en mi vida me dan vueltas en la cabeza ahora.
Me pican, me muerden las orejas, me zumban los oídos mientras trato de dormir dos horas de una noche tranquila antes de no poder dormir más y enfrentar un nuevo día de la misma manera, rutina y basuras normales, escorias sociales, gritos, insultos y desahogos de otros.
Escupitajos verdes traducidos como una llamada de atención para amar más a algo que no está ahi.
Ojos rojos, vista borrosa, no tengo control total de mis pasos.
Hablo entre dientes, mis pensamientos salen de mi boca sin querer en palabras a medio pronunciar.
Saco las llaves, le doy a la cerradura al primer intento... sí, estoy ebrio.

Ebrio de sentiemientos impropios, cinco años más, algo de yerba, unos cuantos tragos más de whisky sin hielo, calidad ni etiqueta y un arma.
Algo de lloriqueo por el no saber en que terminará la historia. La curiosidad me mataba, solo por eso seguiría viviendo. Pero no. Me iba a dar un tiro a la parte  superior de la mandibula más cercana al cerebro.

Tal vez hubiera sido distinto.
Tal vez debí escuchar las críticas.
Mierda, vieja culia, te juro que me deslizaría a tu cama y degollaría mirandote a los ojos hasta que se congelen los tuyos en la eternidad.

Tomo el arma, la cargo pero no jugaré a la ruleta, será ruidoso, fuerte, un splash rojo y rosa en la pared. El último cuadro de mi última morada real.
No me arrepiento de mucho, y si lo hiciera, solo hubiera logrado detonar antes el gatillo.

Preparo el arma. Seré el último artista. Es un honor muy grande.
La pongo en mi boca, de la que sale saliva gruesa y pegajosa.

No puedo.

¿Porque me dijiste que quedaría solo?
¿Porque aunque me esfuerze en cambiarlo no cambia?

Saco el arma de mi boca, la dejo caer, sigo bebiendo. La mitad del vaso era demaciado.
Vomitado, sucio, ebrio, en otra dimension, el arma cargada, solo y sin tiempo ni ganas para nada más que algo que no está ahi y que, sin pensarlo me volaría los sesos solo con tal de traerla y me dijera cosas.
Cosas que si se, pero que olvido.
Que me diera una cachetada, me lanzara a la ducha con violencia y luego me recostara llorando y diciendome que no pienso en ella.
Puta que sí lo hacía.
Puta que sí.
Pero ella no estaba.
Y no estaría más.

Me terminó dejando solo para ser feliz, no la culpo. Yo hubiera hecho lo mismo.

Me arrastro como puedo a la cama.

Faltaban dos horas para levantarme a duchar e irme al trabajo.
No hubiera ido de todas formas.
No si ella hubiera despertado a mi lado, aún tengo unos ahorros para nuestro viaje.
Servirán bien para traer mucho humo gris y verde a mi cabeza, whisky sin hielo, como me gusta... Si ella hubiera estado abría hecho algo de hielo.

Desperté tres días después. Las lágrimas en mi cara no me dejaban mover mis facciones faciales con libertad.
Aún tenia sueño, había el increíble número de 143 llamadas perdidas en mi teléfono movil, la música ya no sonaba y yo olía a mil demonios.
Golpes y gritos afuera.
Era ella, mi corazón la esperaba pero mi mente lo abrazaba como un buen amigo: "...sería bonito, pero ahora mira... sabes que ella no vendrá"
Le abrí, preparando mi cara para un golpe de ella, uno fuerte y con rabia, o bien un golpe de algún amigo preocupado que saltaría en cuanto abríera la puerta.
Me besó, de verdad no lo esperaba. Afuera, un compacto la esperaba, tenia un abrigo, una boina y lágrimas en los ojos.
Me besó con tanta fuerza la segunda vez que me dolía. Yo aún no despertaba, pero no quería abrazarla fuerte: se notaría cuando ella se fuera y yo no la pudiera soltar.

Me susurró: "báñate y vistete, haré tu maleta"
Miré con cara de extrañeza y me respondió "¿no teníamos un viaje pendiente?"
Subí rápido y escondí el arma. Me golpeé con el mango del arma un dedo para ver si era verdad todo aquello.

Y el compacto seguía ahi.

viernes, 9 de abril de 2010

¿Sentido animal?

Si, escribo bonito acá.
Pero no me puedo expresar bien con palabras.
No es que tenga una dislexia absoluta, tenga rasgos de autismo o sea tímido.
Es porque no puedo mostrar, no puedo graficar lo que realmente siento con palabras, todos sentimos y eso queda, las palabras se las llevan los oídos a sus fosas para devorar las palabras y hacer un epitafio en la zona cerebral de los recuerdos.
Yo debo hablar con el cuerpo.

jueves, 8 de abril de 2010

¿Por que?




Porque no sé, es simple.
Porque trato de evitar escribir "tu" con acento.
Porque me gusta el gore, los zombies, la sangre todo mesclado con risas y cerveza.
Porque me asusta lo que me asusta.
Porque escucho lo que escucho.
Porque ayer me porté la raja cuando no debería haberlo hecho, pero haberlo hecho me hace yo mismo.
Porque hoy dejé de estar porque tenía que estar en otro lugar.
Porque quiero, y nadie me puede decir lo contrario.

Autodestructivo, real, obseno, opositor por naturaleza, sin razones para cambiar mis defectos ni para trabajar más en mis cualidades.
Sin razón aparente. Pido poco y puedo darlo todo.
Porque quizás he juzgado apresurado y por suerte terminó siendo lo que dictaminé.
Porque por suerte pasó eso y la vida me ha hecho feliz en tan poco tiempo que me asusta que me pueda arrebatar todo.
Aunque a estas alturas, ya no importa.  Lo disfruté cada segundo si se acabase mañana.
Lo vivido nadie me lo quita. Yo soy lo que soy y por eso quiero lo que quiero.
Porque tengo un odio malsano a la religión.
Porque soy enojón y me gustan las bromas de mal gusto.
Porque quiero hacer lo que nunca hice.
Porque quiero.
Porque yo soy yo.
Y nadie nunca me lo negará.

Camino. Viajo. Espero

La calle estaba sola y helada, lo único que rebotaba eran los golpes de mi amigo en los vidrios, edificios o tubos.
Dimos unas vueltas por la cuidad, las putas ya habían empezado a salir, orinando frente a un supermercado y diciendonos en tono de broma que no miraramos. Fue un chiste ciertamente sin gracia.

Al fin tomamos un colectivo dirección mi hogar. Y ahi empezó.
Un demente gritaba cosas desde un lugar que nunca pude averiguar.
Los carabineros buscaban a alguien en especial, la calle se torcía, pensaba en ver una sombra y bajarme del vehiculo, aunque no tuviera más dinero para subir a mi casa y me condenara a dormir en la calle solo por verla.

No era el punto.
La calle se movía, el conductor preguntaba idioteces a un tipo, las sombras atacaban las ruedas del colectivo, mi amigo que estaba junto a mi estaba durmiendo sin saber de los peligros imaginarios que salían como sierras eléctricas de mis oidos.

Los árboles nos lanzaban hojas que simulaban granadas y los perros eran jaurías en una noche infinita.
Un búho me miró y me hizo despertar cuando estabamos a punto de bajarnos.

Escuché los plomos de nostalgia ajena como balas.
Sentí su miedo y su rabia.
Yo sentí compasión y una risa conocedora de lo que el pasaba.
Lo abrazé y acosté en un sillón, esperando que no amaneciera vomitado.
Quería dormir, abrí mi cama, desperté y escribí sin sentido de orientación.

Me gusta.

lunes, 5 de abril de 2010

I scream loud to you,

Garra OE.
Ya pasarán esas semanas pencas :)

sábado, 3 de abril de 2010

Muerde, perro.


Miedo.
Miedo a no despertar más, soñar con vivir, pero morir en sueños que nunca llegarán a climax.
A ahogarme, a despertar un día con una botella, en mi departamento de soltero, con resaca, ventanas grandes, barba de días y con un frio perpetuo en los pies descalzos.
Miedo a despertar con frío, resfriado en un día grande, muy importante, y no poder rendir en ese día por la enfermedad.
Miedo a depender de los demás como la ciega, una invidente que solo sabe molestar a todos para que hagan sus tareas caseras por ella. es una carga, una lata y no precisamente para mi, por eso me repugna tanto quizás.
Miedo a que me reten, a no poder terminar una historia interesante o una conversa que definiría la vida que llevo.
Miedo a aguantar este año, a no llevar una decisión determinante en mi vida.

Miedo a dormir con sábanas otra vez.
Miedo a enamorarme, y a no hacerlo, o hacerlo y no ser bueno en ello.
Miedo a ser lento, a desquitarme con cosas inertes y a no hacerlo. miedo de romper algo ajeno y tener que pagarlo.
Miedo a morir atropellado y miedo a no hacerlo si debo elegir entre morir ahogado o atropellado.
Miedo a estar solo.
Miedo a que me olviden, o que me recuerden solo por chistes o por cosas malas.
Miedo a ser una carga.
Miedo al hambre.
Miedo a perderlo todo, miedo a encerrarme en mi mismo, miedo a que alguien lea esto y crea que vio lo mismo en otro blog, y que yo le haya copiado todo al dueño de ese blog.
Miedo a perder y miedo a ganar y no seguir siendo lo que soy en el fondo.
Miedo a que los cristianos dominen en mundo con fuego y espadas, y que su Dios reviva a los caídos, miedo a que las Valkyrias nunca me lleven.
Miedo a querer más de lo que pueda dar.
Miedo a que me conozcan, es ridículo, lo sé, pero el dominio total crea locura y aburrimiento.

Miedo a que corran de mi.
Miedo a no tener a nadie con quien compartir un asado en nombre de mi primer hijo.
Miedo a que mi miedo me aleje de las personas, de las especiales para mi, el resto se puede matar.
Miedo a que no me quieran por lo que soy, y miedo a que lo hagan y terminen sufriendo.

Miedo a tener otro miedo.
Miedo al miedo.
Miedo a seguir temiendo.
El miedo es mi enemigo.

martes, 30 de marzo de 2010

Botella rota al fin.


No sabe porque, solo compró una botella de whisky, pidió una bolsa de papel marrón en la cual envolvió el licor.
Compró cigarros en otro local, a pesar de que donde compró el whisky también vendían. Dio la gracias, se puso su sombrero, ocultó la botella en su chaqueta y se paró frente a la línea del metro en la que tenía que bajarse cada día para ir a su trabajo y lanzó su maletín con papeles a las vías mientras pasaba el tren. No lo necesitaba donde iría pronto.

Hizo un gesto de despedida y caminó, a la playa, mientras notó que caían unas cuantas gotas de gran peso del cielo.
Se metió en una calle que siempre vió cuando se dirigía a hacer diariamente lo que no quería, pero si tenía que hacer.
Se sentó en unas rocas, prendió un cigarrillo aunque las gotas que continuaban cayendo casi lo apagan.
Se relajó, miró al cielo y pensó en su próximo movimiento de vida.
Sacó la botella, le dió un par de sorbos y exhaló fuertemente.
Se rió y pensó en su vida, y si renunciar a su trabajo, a su único sustento y lo único que sabía hacer fue una buena decisión.

Bebió en silencio la mitad de la botella, se paró y caminó a una plaza cercana en la que habían varios viejos alcoholicos que suelen extraer muecas de pena y rechazo del resto de las personas.
Pasó cerca de un viejo que olía a alcohol, pero no evitaba que se notara que temblaba por el frío.

No llovería, se dijo a sí mismo, según lo que su abuelo le había enseñado, pero era un hecho el frío sería capaz de matar en cuanto el sol cayera y la hora más oscura se aproximara.
Se acercó al viejo, se sacó el abrigo y lo miró un momento. Despertó al anciano, le dio su abrigo y su media botella de licor, más no los cigarrillos.
Pensó en el costo de su abrigo, y se alejó sin mirar, ni querer pensar en lo que sentía el anciano luego del regalo.
Le dió su sombrero a un jovencito que parecía asustando, diciendolo que lo vendiera y comiera un pan con algo y luego se fuera a su casa.

Pensó solo en que los abrigos caros, los maletines y los sombreros no lo podían hacer feliz, no era una posibilidad en cien.
Pensó en hacer algo que lo llenara en felicidad de hacer lo que le gusta y no lo que tiene que hacer.
Pensó en sus cigarrillos, la sonrisa que lo esperaba en casa y en la mejor decisión de su vida.
No necesitaba abrigos caros, ni sombreros, ni maletines, ni ser mirado como un ser "bueno" o "respetable" por estar vestido de terno. No los necesitaba donde iba ahora.
Ahora iba a ser feliz.

sábado, 13 de febrero de 2010

Toreo = Tortura



Trozos de metal, que recuerdan.
Piedras que buscan tropezar.

El filo sabía que cortar, conocía las venas enemigas por las que se tenia que deslizar.

Y como el toro que desangrado murió, se selló el deseo de ayudar a aquel debil, por número de ojos, que disfrutaban ver la sangre del inocente y no del impío caer al piso.

¿Quien es el salvaje? ¿quien es la puta bestia culia?
¿El que muere sin razón?
¿O el que mata por manchar de sangre miles de ojos, que buscan un pañuelo blanco entre sus bolsillos?

Ven sufrir y sangrar al animal y gritan ovacionando al maldito
Lloran cuando el asesino es golpeado por las astas justicieras que solo de defienden del maltratador.

Algun día, el hombre ya no estará más, y en el limbo, solo nos podremos lamentar todo el dolor y muerte que causamos sin necesidad.

El que anda en cuatro patas no miente ni ataca por la espalda, es fiel, solo de defiende a si mismo y los suyos, mata solo para vivir y estuvieron antes que nosotros pisando la tierra, y solo la ayudaron a crecer más.

El que en en dos patas anda, solo en cuatrocientos años o menos, destruyó y sodomizó todo, tras un manto color amarillo, rojo y mora, para clavar espadas en la tierra y violarla una y otra vez.
Y es aplaudido, el mismo hecho a menor escala en una lucha de toro con torero?

¿Quien chucha es el animal?

domingo, 7 de febrero de 2010

Power(TRIP)

 

Así como pasa el tiempo pasa el dejar de ser, el ser y el dejar...
Debo dejar mi cuidad natal, de la cual cuando estoy lejos por un par de días, ya extraño.

Ahora me voy, un tiempo.
Solo lo tomaré para conocer, ser y dejar.
Extrañar de verdad...
Y para escribir de otras cosas, lugares, sentimientos.

Un paso en un viaje para aprender al fin, a ser persona.

Creo que esa es mi meta en la vida, aunque no se entienda lo que realemente significa para mi.
...mi meta, porque nadie más nunca lo entenderá.

sábado, 30 de enero de 2010

Yo, no el que escribe.

 


He ahí, el antipoeta.
El antimariconás.
El antisimismo en algunos momentos, en los que hace uso de su politica antitodo.
Un cliché para tapar tantas cosas...
Escribiría un blog entero para enumerarlas todas, pero no quiero hacerlo tampoco.

Sin embargo, hay algo en el, y ahí estoy yo.

La mente tras las letras, la piel tras la barba, el pensamiento puro detrás de acciones que el aburrimiento, miedo y actos-reflejos, crean en cada momento en que late ese corazón.

Yo pienso, opino, siento y no niego esto, soy el Dios tras la creación que veo que cada día se auto mutila con ataques químicos entre seres que son lo mismo, momentos.

Me gusta estar detrás.
Me gusta estar escondido y no es por miedo ni cobardía.
Es porque me acostumbré a estar así y tambien, siempre, para mantener mi ego intacto, como una llama que se prende en la oscuridad una vez al año, miestras cantas alguna putada a tu Dios, o una repetición de palabras sin sentido esperando que me muestre y te enseñe una verdad dura.
Aparte del chiché obvio, del poeta que no está en celebraciones, sino en una montaña alta, alejada de la triste y ciega muchedumbre, y que baja solo para gritar sus palabras de miel, y su frustración ajena hacia las personas normales.

Debe ser asi.
Aunque, de un tiempo hacia ahora, he notado que salgo mucho más.

Me hago un ídolo de mi mismo.
Mi carcasa, del cual pueden ver su foto más arriba, me ama, me necesita.
Sabe que no sería nada más que otra persona sin mí.
Si, puede sonar arrogante.
Pero así es.

Y aunque me admire y sea mi primer fan en todo esto de escribir, lo odié mucho tiempo.
Ahora, me cae bien.
Despues de todo, yo no sería el, pero yo si lo hacía ser a el, si mismo.

Yo lo hago ser lo que es, y el me presta sus manos para expresarme.

He aquí el que escribe.

He aquí, la máscara tras la sangre...

y la carne facial tras la máscara.

viernes, 29 de enero de 2010

Sol, piel, viento, papel, aire, tiempo/espacio.


Y estoy lejos, y parece que no me importa.
En letras, cobra sentido y un cariño escrito en papel o redes invisibles, dependiendo que tan cerca del fin estemos.
Muchos los llamaron Inti, Nanahuatsil... nuestra gente le llama sol, y está lejos de cualquier mano o ser terrestre.

Las alas se queman cuando piensan siquiera en acercarse más de lo que el orgullo como la bola de fuego, primo del infierno y cargador natural de nuestra galaxia, permite.

En vano, se trató de luchar contra el, y en tiempos inmemoriales el hombre se rindió y aceptó la supremacía solar.

Marca nuestras vidas, almas, días y noches son su presencia y ausencia.
Empieza nuestros mejores días, asi como los no tan buenos y los peores que aquellos.

Fue un gran golpe al orden del universo establecido por leyes visibles ante nuestros ojos e incomprensibles a nuestra imaginación, el saber que el gran astro, tenía fecha de muerte.

Y no como su fecha  no ,una muerte ordinaria, una muerte que acarrearía miles, millones y quizás todas, las muertes del universo al menos conocido por nosotros que no regimos el mundo.

Aún asi, ese día no llega, y nosotros los hombres vivientes, aún podemos ver el sol, flameante, enorme y rigente de nuestras metas que, por oscura que sea la mente de alguien, siempre tratan de tomar el sol con las manos  y subirnos sobre él, para demostrar que siempre hemos querido ser lo máximo, lo superior en todo aspecto, tanto en nuestras propias vidas como en las del resto, que podamos o queramos regir.

jueves, 21 de enero de 2010

LLuvia y mar.


Tenía ganas de... no sé.
Salí y compré una cajetilla de cigarrillos, el pendiente de la tienda me miraba como queriendo jugar a ser Dios y adivinar lo siguiente que yo haría, pero se equivocaba, lo que me da un sentimiento frio y reconfortante de llevar la contra.

Llovía mucho afuera.
Haciendo algo de jaleo, enciendo un cigarrillo sin soltar el paraguas y fruzo el seño mientras dos señoritas me miraron con algo de picardía.
Miré al mar, y parecía estar feliz de que lloviese, y trataba de abrazar las nubes con sus olas que aseguraban romperme los huesos si me atrevía a hacer algo más que solo mirar.

Caminé en dirección contraria a la que debería ir, y fui a un lugar que me trajo recuerdos de niño.
El mar, estaba igual de poderoso que aquella vez, pensé para mi.

Pero era distinto, todo.

Parecía poder entender y poder mirar de tu a tú la siguiente etapa, la próxima etapa de mi vida.

No parecía tanto, aunque tal vez el esfuerzo no sería tanto, y que el mismo premio tampoco sería tanto.

Eso hizo el mar.

Tambien sabría que tendría beneficios, quizás los últimos de la vida.
¿Y si de verdad fueran los últimos que tendría en vida?
¿Debería tomarlos de la manera en la tomo el agua con mis manos hoy?

Y, si no fueran los últimos beneficios de mi vida, sería mejor tambien la forma en la que podría recibirlos.


Hizo la lluvia.

Prendí otro cigarro y me alejé sin pensar en cosas demacido serias
Mientras la lluvia acariciaba la gabardina de mi chaqueta por el descubrimiento, o la revelación que ví entre lluvia, mar y humo, en las fauces del cielo, que podrían asustar a cualquier par de ojos.

martes, 19 de enero de 2010

Un viernes.

Y si, se sintió bien, sucio (y en el fondo) mal intencionado, pero se sentía ese sudor frio en la cabeza de hacer lo incorrecto y parecer disfrutarlo a un nivel celular.

Y tomé, y hubiera tomado más, y tomó, y no lo hacía, la segunda sombra sin forma ya tomaba y parecía afectarle cada milésima de segundo en la que su nariz percibía el olor del alcohol.
La primera sombra mostraba sus ataduras, y casi morbosamente, las restregaba cerca de mi cara, salpicando rabia centenaria y una felicidad que parecía ser el pensar en que quizás se mostraba ahora como lo que no fue antes, pero que ahora es querido por mi y un ejército de hombres sin mirada.
Pasó lo que debía pasar, el alcohol se autoproclamó el campeón que derrotó los bloqueos de la inhibición, y desde un juego, desde una broma, salieron cañones, y dispararon besos fuertes, con ganas.

No se podía disimular las ganas del que habla, ni el disfrute y emoción de quien siempre quizo hacerlo, aunque en otra situación y época.

Se repitió sin emoción, ni siquiera picardía en otra sombra amiga de la primera.  Era un trámite culpable

Terminó con lo esperado, una caminata, una espera y un ladrón esperando llenarse los bolsillos de temor y dinero o la ropa de sangre y orgullo de saber que puede hacerlo y es inmune a la justicia pensada por hombres españoles del pasado.

Pero una sombra llegó, ebria de poder y alcohol, vomitando una experiencia ya asimilada por todos, más no conocida.

Nos dejó dormir en su esquina, en la que no dormí nada, al amanecer moví una rama, y ahí estaba, la sombra dormida.

En el límite de la oscuridad con la luz del día nos dejó.

Le pedí la manera malsana de invocarla ante mi obvio deseo de volver a bañarme en ella.


Un triste intento con esperanzas terminales, en intento de llegar al  final del día en que el sol de apage.